Sin restricción ni vigilancia, mucho menos con la aprobación de la legislatura del estado, el sistema de agua en Medellín, opera al margen y para beneficio de unos cuantos.
     Cuando la empresa Odebrecht llegó a Veracruz con la protección del gobierno de Javier Duarte de Ochoa, la pretensión era que esa compañía brasileña se encargara del suministro de agua potable para los municipios de Veracruz, Boca del Río y Medellín.
     Boca del Río, mantuvo firme su rechazo a ese acuerdo de que Odebrecht, empresa cuyo propietario está detenido en Brasil por Corrupción, se encargara del suministro y, por supuesto, del cobro a los residentes de los tres municipios.
     Medellín se había mantenido firme en el acuerdo de ir junto con Veracruz en la empresa “Grupo Más”, hasta que el alcalde interino de Medellín Luis Gerardo Pérez Pérez, decidió abandonar el grupo y advertir a los ciudadanos de su municipio que instalarían su propio sistema de agua.
    Empero, nunca dijo de qué forma instalarían la nueva empresa ni bajo qué conceptos se cobraría el servicio de agua.
     Sin embargo, a los residentes de Medellín y sus congregaciones, de mayoría campesinos, ya se les inició el proceso de cobro de agua que incluye rezagos y arbitrariamente se les están imponiendo rezagos por 5 mil 633 pesos por vivienda, lo que definitivamente lesiona a la economía de los residentes.
    Pero aquí caben algunas preguntas ¿Dónde quedan las plantas de tratamiento? ¿Quién se encarga del suministro del agua entubada? ¿A quién reportan esos cobros y en qué servicio se les retribuye? ¿Cuál es la empresa encargada del sistema de agua? ¿Bajo qué conceptos se les cobran 5 mil 633 pesos a cada campesino?
     La respuesta aunque pareciera tan complicada, en realidad es sencilla, el grueso de la población que goza del sistema de drenaje está ubicada en el Fraccionamiento Puente Moreno y su extensión hacia Lagos de Puente Moreno.
     El propietario del fraccionamiento es el empresario Luis Barquín Gómez y según él, el proyecto inmobiliario es de 25 mil viviendas y aún está pendiente saber, en que concluyó el tema de la devastación forestal y de humedales y de por qué ese fraccionamiento sufrió las peores inundaciones del estado durante la temporada de huracanes.
    Es Luis Barquín quien tiene aún bajo su cargo las plantas de tratamiento cuyo desempeño se desconoce, pero que conjuntamente con el ayuntamiento panista de Medellín se encargaron de iniciar el cobro por casa habitación de 5 mil 633 pesos.
     Eso no pareciera ser tan importante, si no se supiera que con la salida de Medellín del Grupo Más, el alcalde Luis Gerardo Pérez Pérez inició el cobro de ese recibo casa por casa a 15 mil viviendas, lo que representa un monto de 84 millones 495 mil pesos.
     Fuentes cercanas al propio alcalde Luis Gerardo Pérez Pérez, refieren que para la distribución de ese cobro, se llegó a un convenio con Luis Barquín para repartir lo recaudado en un 80 por ciento para el empresario inmobiliario y un 20 por ciento para el municipio de Medellín, de lo cual el alcalde no ha reportado nada ni ha contado con la aprobación de la legislatura.
     Mientras eso sucede, los residentes de Medellín, todos de escasos recursos, advierten que de cualquier forma, el servicio de agua es tan caro como irregular, de lo cual esperan que los diputados locales y federales de la zona ordenen una auditoría para determinar la verdadera situación del agua en Medellín.
MARCOS ISLEÑO, CONOCE EL NEGOCIO.
    El empresario Luis barquín no solo invierte en viviendas y ahora en el sistema de agua de Medellín, también invierte en la política y nuevamente está apuntalando la candidatura de Marcos Isleño, el ex alcalde priista de Medellín, que para no recibir a nadie se escapaba de su oficina en palacio saltando por la ventana, el mismo que propinó salvaje golpiza a su esposa y que dejó varios pendientes en las arcas y pretende repetir en el cargo donde tan malos resultados dejó, solo que ahora por el Partido verde Ecologista.
Comentarios a: vivirenelgolfo@gmail.com