La decisión de la Reserva Federal de recortar tasas de interés tiene implicaciones importantes para la economía mexicana. José Manuel Urreta, presidente de la Asociación Nacional de Consejos Empresariales Regionales (Ancer), dijo que es importante seguir de cerca las decisiones de política monetaria y su impacto en la inflación y la actividad económica.
por el momento se proyecta que el 26 de septiembre, se concrete un recorte de un cuarto de punto porcentual en la tasa de interés objetivo del Banco de México.
Urreta Ortega explicó que la decisión de la FED podría disminuir la probabilidad de una recesión en Estados Unidos, lo que beneficiaría a las exportaciones mexicanas.
“El peso se fortaleció temporalmente debido al diferencial de tasas de interés entre México y Estados Unidos. Sin embargo, es importante estar atento a las decisiones de política monetaria de los bancos centrales ya que inciden directamente en nuestra economía y es que la complejidad de sus términos y ecuaciones impide que la mayoría de la población comprenda sus acciones”.
Recordó que el pasado 18 de septiembre, la Reserva Federal tomó una medida de emergencia, reduciendo la tasa de interés de fondos federales en 50 puntos base, hasta un rango de 4.75 a 5.00 por ciento. Esta decisión sorprendió a muchos, ya que se esperaba un recorte de solo 0.25 puntos porcentuales.
La FED afirmó que la inflación en Estados Unidos se acerca al objetivo del 2%, aunque sigue siendo elevada.
“Este recorte de tasas indica que la Reserva Federal ve una debilidad en la economía estadounidense. También pérdidas masivas por parte de la FED y los bancos comerciales estadounidenses, así como la necesidad de evitar una recesión”.
En México, es fundamental mantenerse atentos a las decisiones de política monetaria y su impacto en la economía. Aunque el recorte de tasas de interés en Estados Unidos puede tener efectos positivos en las exportaciones mexicanas, también existe el riesgo de que la inflación repunte si se flexibiliza demasiado rápido la política monetaria. El Banco de México debe equilibrar cuidadosamente sus decisiones para asegurar la estabilidad económica y mantener el control de la inflación.