La restitución de bienes perdidos, cuentas bancarias, así como pensiones de más de 500 obreros en la requisa portuaria a ex trabajadores portuarios y maniobristas es una asignatura pendiente de un gobierno que está a escasas horas de expirar.
Fue el primero de junio de 1991 cuando él entonces presidente Carlos Salinas de Gortari ordenara para que los trabajadores fueran echados a la calle.
A más de 3 décadas el reclamo está vigente por lo que en una de las muchas giras de trabajo que hiciera el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador a tierras veracruzanas, el mandatario sostuvo una reunión con quienes están al frente de este movimiento , ahí hizo el compromiso de dar solución al conflicto, algo que al día de hoy no hay respuesta satisfactoria.
Cierre de importantes vialidades, toma de instalaciones de dependencias federales, así como marchas en la Ciudad de México y el Puerto de Veracruz no sirvieron de nada para atender el reclamo de los afectados, en su mayoría de la tercera edad y dónde muchos de estos se fueron con la esperanza de que se les hiciera justicia.
Cabe recordar que el reclamo de los exportuarios al gobierno federal obedece a que este debe devolverles: seis edificios, las cuentas bancarias, el pago por el usufructo ilegal de la maquinaria que explotaron durante treinta años las nuevas empresas que se hicieron cargo de las maniobras portuarias,así como las pensiones.