Alvarado, Ver.- En un ambiente de fiesta y alegría, los alvaradeños conmemoraron un aniversario más del glorioso desfile de “Encierro de burros”, que representa la sublevación de la clase económicamente baja por reclamar respeto a los grandes hacendados hace 134 años.
El desfile fue encabezado por la presidenta municipal Lizzette Alvarez Vera, quién en la presente administración se ha destacado por rescatar todas las fiestas y tradiciones de esta región de la cuenca del Papaloapan.
El tradicional “encierro de Burros”, es un desfile que se remonta a la lucha de clases de finales del siglo XVIII y hoy en día se conmemora de manera muy peculiar.
El antecedente histórico se remonta a finales del siglo XVIII, cuando los pobladores de esa región sotaventina veían en las cabalgatas a hermosas mujeres, algunas extranjeras, que se regodeaban con lujosos ajuares y finos corceles exhibiéndose en tono altivo y a la vez despectivo para la población.
Tomado como una burla por parte de la clase económicamente baja de pescadores y campesinos, un día se pusieron de acuerdo y utilizando ropas y maquillaje de sus mujeres treparon en sus burros y cabalgaron a la par, burlándose de la clase alta, lo que provocó la irritación de ricos y hacendados.
Como una medida preventiva para evitar ese tipo de sublevación y protesta, los hombres de la clase alta reprimieron a sus trabajadores y mandaron a encerrar a todos los burros de la clase baja, coartándoles el derecho de protestar en esa desigual lucha de clases.
El resultado fue inesperado y la reacción provocó que el incidente se institucionalizara hasta nuestros días, convirtiéndose en el gran desfile tradicional del “encierro de burros”.
Desde entonces, los alvaradeños de todas las clases sociales se preparan con orgullo para el festejo, procediendo a la sesión solemne de maquillaje y vestuario para hacer de la fiesta una tradición cuyos inicios se remontan a la lucha de clases de finales de siglo XVIII.