El empresario y político veracruzano Antonio Del Río Argudín suena con fuerza para asumir la dirigencia municipal del PRI en Veracruz, tras la salida de la regidora Belén Palmeros (Exsome) y la inminente renuncia del actual líder priista, Arturo Cobos.
Del Río Argudín es reconocido como una oposición real en Veracruz, luego de haber sido perseguido político y torturado durante el gobierno del exgobernador Cuitláhuac García. Su activismo y denuncias han puesto en jaque al actual gobierno estatal, consolidándolo como una figura incómoda para la administración en turno.
Con más de una década de trabajo social en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, ha sido candidato a diputado local, coordinador de estrategia electoral en el desaparecido partido Podemos, y pieza clave en la reestructuración del PRD tras el abandono de líderes que dejaron sin rumbo a la militancia.
Actualmente, continúa su labor social y encabeza con éxito el programa Climatón, destinado a apoyar al sectores educativo.
La decisión sobre su posible nombramiento al frente del PRI municipal podría definirse en los próximos días.