- Nahle, la incongruente
- Rechaza a Yunes y está infestada de priistas
- A ver con quiénes se queda.
Veracruz, Ver., 24 de febrero de 2025.- El Jueves 20 de febrero, Rocío Nahle acuñó la frase congruencia para referirse, y rechazar, a la afiliación de Miguel Ángel Yunes Márquez a Morena.
Hizo bien. En efecto, no hay congruencia.
No obstante, escupió para arriba.
A ver.
Primero ¿qué dice la Real Academia Española sobre la congruencia, cómo la define?
Dicta: Conveniencia, coherencia, relación lógica.
Y, en efecto, no hay una coherencia, una relación lógica en la pretensión del expanista con su petición de integrarse a las filas de la mal llamada izquierda, como es Morena.
Nahle acusa a Miguel, expanista y ex alcalde de Boca del Río, de ser el autor intelectual del golpeteo que recibió durante su campaña para adjudicarse la gubernatura y en la que aun no ha comprobado que no sea propietaria de varios inmuebles en Veracruz, Nuevo León y Tabasco.
Y eso, aunado a que aquel lunes 22 de mayo de 2017, Miguel, en un mitin político en apoyo a la candidata de la alianza PAN/PRD por la alcaldía de Xalapa, Ana Miriam Ferráez Centeno, hoy morenista, llamó a Andrés Manuel López Obrador “viejo guango”, pues la congruencia a la que alude toma fuerza.
No obstante, esa congruencia a la que se refiere la tía Chio, como le llama cariñosamente el ex gobernador priista Javier Duarte, se desinfla.
Y, más aún, la evidencia como una persona que solo habla por hablar, que no tiene la firme idea del concepto de la palabra.
Me explico.
En aras de esa congruencia, la Señora también debe sacudirse de expriistas que, no solo trae a su lado, sino que ya les repartió cargos.
En primera lista, el llamado Carón: Juan Javier Gómez Cazarín, hoy delegado de Bienestar, ayer muy junto, juntito, al ex gobernador priista Javier Duarte de Ochoa, a quienes los propios morenistas han tachado de corrupto, ratero.
No solo eso, también impulsor desenfrenado del nepotismo.
Carón, falta al mandamiento lopezobradorista de no mentir cuando «canta» que su hermano no va por la alcaldía de Hueyapan de Ocampo, y evidentemente es lo contrario.
Su hermano Luis Alberto Gómez Cazarín se inscribió como precandidato a la alcaldía de aquel municipio sureño, donde su padre Juan Gómez Martínez es el actual presidente municipal.
Pero vamos a eliminar eso y pongamos el dato en los expriistas ligados a Morena, razón de la incongruencia de la originaria de Río Grande, Zacatecas.
Su gabinete está infestado de priistas y otros partidos:
1.- Ricardo Ahued, secretario de Gobierno, ex priista.
2.- José Manuel Pozos Castro, expriista y subsecretario de gobierno.
3.- Fernando «Pulpo» Remes Ojeda, ex priista y hoy alcalde morenista de Poza Rica.
4.- Juan Vergel Pacheco, ex dirigente estatal del PRD. Denunciado en 2013, ante la Agencia del Ministerio Público (MP) por el supuesto robo de un vehículo propiedad del partido de desaparecido partido. Hoy precandidato de Morena a la al alcaldía de Xalapa.
5.- Polo Deschamps, quizá el más ridículo y risible caso: ex panista, excandidato por MC a la gubernatura y hoy aspirante de Morena a la alcaldía de Alvarado, acusado por la ASF de presuntamente desviar 37 millones 729 mil 931 pesos cuando fue Alcalde de Medellín, durante el trienio comprendido entre 2018 a 2021. En tanto que el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS), registró un daño patrimonial por 91 millones de pesos.
Nada más, pero tampoco nada menos, y ahí está como aspirante de Morena a la alcaldía de Alvarado.
6.- León Humberto Pérez Candanedo, a quien le gusta que le digan «El Chulo», fue alcalde de Coxquihui (2006-2008) por el PAN y de Espinal (2018-2021) por el PRD. Ya se registró como candidato de Morena para Espinal. Pero, este es otro caso patético: enfrenta observaciones del Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) por presunto daño patrimonial estimado en 47 millones de pesos.
7.- Reveriano Pérez Vega, se registró como precandidato a la alcaldía de Coxquihui. Exalcalde de Coxquihui por el PRI detenido el 23 de enero como presunto responsable del delito de homicidio, buscaba la alcaldía pero ahora por Morena. En 2017, cuando era alcalde de Coxquihui fue desaforado, porque presuntamente cometió los delitos de evasión de presos, abuso de autoridad, desobediencia y resistencia de particulares, además de robo de vehículo.
En 2018, el entonces gobernador Miguel Ángel Yunes Linares ofreció una recompensa de hasta 1 millón de pesos.
Fue detenido en 2019, por esos delitos, pero liberado ese mismo año.
Hay otros, muchos, casos más que evidencian que Nahle también es incongruente.